Lo bueno de quererte
es que me traes consuelo,
me haces fuerte
yo, tan débil.
Lo bueno de tocarte
son tus manos firmes,
me dan calor
yo, tan friolera.
Lo bueno de escucharte
es tu voz,
el tono que me apacigua
yo, tan miedosa.
Aunque, en esencia,
sigo siendo un ser frágil y disconforme,
plagado de incoherencias,
lleno de absurdos,
soy, porque tú me quieres,
y eso da valor a mi existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario